
Leyendo un comentario de Millás (que no ha dejado en mi blog, claro; ya me gustaría…je, je) en el que habla de esas entrevistas que hace a gente importante para luego confeccionar su columna en el periódico, me he parado a pensar en lo que él llama “los grandes”, y que yo defino como: personas que están por encima de toda esa cocinilla de tasca con carteles luminosos y propaganda insufrible, donde se anuncian exquisitos platos y recetas mágicas que luego se quedan en un par de huevos fritos con la yema floja (es una metáfora mía, claro). El caso es que, Millás dice (y explica muy bien) que, de vez en cuando, en sus entrevistas, se encuentra con los grandes. Y comenta: “Además, tengo la experiencia de que los personajes realmente grandes jamás te ponen límites. Jamás te dicen: «Esto no lo pongas», eso te lo dicen los pequeños. Los personajes realmente grandes, una vez que han aceptado que hagas tu trabajo, deciden que ése es tu trabajo y que si te equivocas es tu problema, no el suyo. Dan por supuesto que tú eres tan bueno en tu trabajo como ellos en el suyo”.
Con respecto a esto, tengo que añadir que conozco a muchos personajes grandes. Personas que no ostentan cargos importantes, ni salen en la prensa o el telediario. Son personas de a pie, normalitas y anónimas, a las que yo admiro profundamente. Las admiro porque me puedo comunicar con ellas siendo yo (con mis fallos y mis virtudes). Personas que jamás se sienten ofendidas si me equivoco, ni se escudan en mis errores para creerse perfectos. Me atienden con humildad cuando solicito su ayuda y nunca se dan otra importancia que la necesaria para su trabajo.
Yo no escribo tan bien como Millás (qué más quisiera), pero sí que pienso como él. Además, siendo Millás un personaje tan grande o más que aquellos a los que entrevista, me gusta que todavía sea capaz de reflexionar sobre estos detalles con respecto a los grandes.
Una de mis frases favoritas dice algo así como que, las mejores aguas siempre discurren de forma subterránea, sin hacer tanto ruido.
Que tengas un buen día.