lunes, 12 de septiembre de 2016

La seño Almendra




El sábado fue mi cumpleaños. Ya tengo el uno y el cero: diez. También era el cumpleaños de mi perro Darwin, aunque se murió el día de antes. Pobrecillo. Darwin era muy mayor, tenía catorce años. Dice mamá que eso es como ochenta o noventa para las personas. Ya no veía y le costaba andar. Me han regalado un álbum con todas las fotos que nos hicimos juntos. En una estoy con él en la puerta del cole, cuando yo era chica. Le puse la mochila para que pareciera que él también iba al cole, y le gustó. Hay otra que estamos los dos viendo la tele, abrazados en el sofá. También tengo fotos con él en el parque, persiguiendo a las palomas. Darwin era muy cariñoso, siempre daba la pata cuando veía a la gente. Yo lo voy a echar mucho de menos, aunque sé que está en el cielo y lo pasará muy bien, por eso no hay que estar triste.
Mi tita Vero tiene una clínica de animales y este verano estuve ayudándole con los perritos que había que curar. Me encantan los animales y creo que de mayor seré veterinaria; o algo así. A veces, cuando vamos al Parque de la Paloma, atrapo algún conejo para tenerlo un rato en los brazos y luego lo suelto.
A ellos no les gusta que los cojas, pero yo sé cómo hay que hacerlo para que no se asusten. Además, me puse unas orejas de conejo para darles confianza.

                                                 


Hoy ha empezado el cole, después de las vacaciones de verano. Todavía no tengo comedor, porque me cambiaron de cole el año pasado y hay que esperar a que la Junta nos dé más plazas. Pero, bueno, estoy contenta porque ya entro en 5º C. He visto a mis amigas, aunque todavía no me ha dado tiempo a contarles lo de Darwin.

Nos ha tocado la seño Almendra, que me daba prácticas el año pasado. Le voy a decir que si podemos estar un minutito en silencio por mi perro, yo sé que la gente hace eso cuando se muere alguien famoso; y mi perro ya lo es, sale en mi libro de “El mundo de Aroa”.



Última hora: el jefe estudios ha llamado a casa para decirnos que la Junta ha concedido las plazas que faltaban y ya tengo comedor. Menos mal, porque mamá trabaja y sería un lío. ¡Gracias, Junta!

9 comentarios:

Mar Cano Montil dijo...

Hola, Merce:
Me paso a tomar un cafelito contigo y a decirte que me encanta que nos sigas contando cosas de Aroa, ¡diez años ya! :O El otro día, navegando con mi bergantín virtual, descubrí tu precioso cuento "Acacia y el Viento". Sabía de su existencia y del merecido premio y reconocimiento que te hicieron en mi Pueblo, pero... ¡nunca lo había leído! No tenía ni idea de que estuviera publicado en nuestro "Desván de la Memoria" ;) Cuando acabé de leerlo se me humedecieron los ojillos. Es admirable cómo Acacia y todas aquellas "Arbolitas" que alguna vez sienten el peso de la Sombra, encuentran un lugar para sobrevivir, aunque sea creciendo hacia abajo, pero creciendo...
Me ha parecido tan precioso y especial que lo he compartido en mi perfil de G+: https://plus.google.com/102933803765659614650/posts/gUZRZcpaMpj Y lo más probable es que lo comparta también en "Tu Espacio para Sanar"...
¡Gracias por estas Perlas!
Te dejo muuuchos besos y mi cariño de siempre.
Mar.

Paseo por las nubes dijo...

Hola, Mar:
Qué alegría verte por aquí. Muchas gracias por tus palabras, siempre tan amable y cariñosa.
Pasé por tu blog, pero no quise hacer ruido, imaginé que había que dar tiempo a tu tristeza. Siento mucho lo de tu madre, aunque ya verás lo que ayuda tener a alguien allí arriba. Aquí me tienes para lo que necesites.

Y, sí, Aroa ya ha cumplido los diez años y le estoy preparando otro libro con sus peripecias, je, je.

Con respecto al cuento de Acacia, a ver si consigues escucharlo en las voces de estos niños. Yo descubrí este rinconcito por casualidad, ya que el cuento viaja solito a los colegios y sitios donde lo acogen; como verás, ha dejado de pertenecerme, je, je.

Besos de almibar y arándanos para ti.

Te dejo el enlace:
https://www.ivoox.com/acacia-viento-audios-mp3_rf_9505951_1.html

Mar Cano Montil dijo...

Lo acabo de escuchar, Merce, ¡qué delicia... y qué regalo :)! Es lo mejor que nos puede pasar a los que escribimos y compartimos nuestras letras, que dejen de pertenecernos, que recorran su propio camino. Este cuento es muy especial, junto con la canción de Bebe, "Ella", creo que forman un tándem perfecto: "Hoy voy a "sé" la Arbolita que me dé la gana de "sé" ", je, je, je ;)
Estoy preparando una entradita para mi página profesional de Fb sobre árboles, en concreto, sobre las Secuoyas y la energía que transmiten; aprovecharé para compartir el cuento y el audio de los peques :D

Estoy segura de que el siguiente libro de Aroa será otro "bombón" de los tuyos ;)

Gracias por tus palabras, me llegan dulces y cálidas. Lo mismo un día me animo y me voy a ver delfines con Aroa ;)

Un besazo enorme. Ya sabes hacia dónde navegar para encontrarme.

Paseo por las nubes dijo...

Muchas gracias, Mar. Y, ya sabes, cuando quieras, te vienes a ver delfines; tengo sitio en casa para recibirte.
Abrazos marineros.

Paseo por las nubes dijo...

Hola, Mar, no hay manera de dejar un comentario en tu blog. Es culpa mía, porque no recuerdo la contraseña que me piden para comentar tu escrito. Yo el blog siempre lo tengo abierto y por eso no recuerdo la contraseña. Bueno, si pasas por aquí, quería que supieras que me ha encantado el escrito que has publicado en tu blog. Magnífico, entrañable. Tu madre estará muy orgullosa de ti allí donde esté.

Un abrazo muy fuerte.

Mar Cano Montil dijo...

Buenos días, Merce:
He visto tu comentario en mi correo, menos mal que me suscribí porque de otra forma ni me hubiera enterado. Muchísimas gracias por tus palabras y por haber mojado tus huellas "mar adentro". Las Palabras son muy buenas compañeras cuando te hallas sumergida en el dolor de una pérdida; intentar hacer una bufanda, un chal o una mantita con ellas para abrigar un poco ese frío que se te cuela en el alma, ayuda mucho..., bueno, tú también sabes mucho de esto, Compi.
Revisaré lo de los comentarios, ¡no tenía ni idea de que hubiera que dejar... ¿una contraseña?! Hasta ahora, nadie había tenido problemas para dejar un comentario, pero lo miraré..., Oye, ¿qué significa eso del blog abierto? no me entero yo mucho de éstas cosas, pero creo que mi blog también está abierto :O, de otra forma no habrías podido leerme, ¿no?
Te dejo un abrazo de lunes y el deseo de un bonito día para ti :)
(¡Qué gusto eso de decir "No soy un robot"! je, je, je...)

Paseo por las nubes dijo...

Te cuento , Mar, que con las prisas no me expliqué bien.
Entré en tu blog, leí lo que escribiste sobre tu madre y entré en los comentarios, para dejarte unas palabras. Pero, al pinchar en "dejar comentario" me remitía a mi blog y me pedía que iniciara sesión en mi blog, algo que no podía hacer porque no recuerdo la contraseña. Y no recuerdo la contraseña porque no la uso, ya que al abrir mi ordenador, entro directamente al blog sin tener que añadirla.
Debe ser un problema mío, porque he visto que tienes otra página, donde añadiste el cuento de Acacia y el viento. También intenté escribirte allí, y me volvió a saltar este mensaje. Yo creo que hace tiempo me enviaron una clave de confirmación al correo del blog, pero como nunca he entrado en ese correo ni me acuerdo cuándo lo abrí, pues no puedo acceder a ello, de manera que por eso tengo estas dificultades para comentar en otras páginas que no sean la mía. A ver cómo lo soluciono, porque es una jugada.
Muchos besos, guapa. Y abrigaté con la mantita todo lo que necesites, hasta que tu cuerpo se vaya calentando de nuevo.

Mar Cano Montil dijo...

Ahh! Vale, ya lo entiendo, Merce. Es que yo soy un poco "zote"con estas cosas; siempre me echa una manita mi chico :) Pero por lo que me cuentas debe ser un tema de Google,ya hay unos cuantos blogs,incluido el mío, que tenemos los comentarios enlazados a G+ Pero, como diría Aroa cuando era más pequeño: «¡No pasa ná!!», vengo yo a tu casa y hablamos aquí la mar de bien (nunca mejor dicho, jejeje...)
Si necesitas ayuda tecnológica, ya sabes dónde estoy (que yo le paso la bola a mi chico 😀)
Un besazo, bonita!

Mar Cano Montil dijo...

Ains, los correctores, es pequeña, no pequeño... 😋