domingo, 6 de junio de 2010

Mi amiga Estefi (Monólogo)


Quería hablaros de mi amiga Estefi. Porque claro, a cierta edad, con un divorcio en toda regla, los hijos emancipados, y ya que los hombres que merecen la pena están pillados… ¿Qué te queda?... Tu amiga Estefi.

Ayer, a la hora de la siesta, cuando más tranquilita estaba, me llama al móvil llorando a moco partido:
-Ay, Loli, qué desgracia…
Y yo apago la tele, el ventilador del salón y me llevo el teléfono al dormitorio; no lo hago por taparme de nadie, que yo vivo sola, es que como el salón da con el piso de al lado y los tabiques son papel de fumar…
En fin, que le pregunto:
-¿Qué te ocurre, Estefanía?
Y va y me cuenta que se le acaba de ir la conexión a Internet, y que está que se muere porque no ha podido quedar con el tío del Chat.
Para matarla ¿no?

-Arréglate que nos vamos de tiendas- la animo (que a la Estefi lo único que le gusta es ir de tiendas y hablar por el Chat).
A los dos minutos, la tengo llamando al timbre (es que ella es la que vive en la puerta de al lado; que nunca me acuerdo y por eso me llevo el teléfono al dormitorio). Abro, y me la veo con un ramalazo negro en cada ojo, los labios rosa chillón y unos tacones que parecían dos clavos.
- Venga, date prisa, me dice. Me cambio de ropa, me empapo en colonia y allá que nos vamos a recorrer las tiendas de todo a un euro. Porque no la saques de ahí, que es entrar en los chinos y se le van los ojos detrás de las figuritas esas que no sirven más que para acumular polvo (digo yo que será por eso que le gustan tanto…).

En fin, que entramos y ya no se acuerda de nada.
-Mira, Loli, (me dice con los ojos como bengalas) un recoge-cortinas ¡con luz! Qué cosa más bonita, ¿verdad?- Y yo con cara de Mona Lisa contesto: "Precioza" (pa colgárselo en los “vevos” al tío del Chat, vaya...).
Pero es que, después de una hora, todavía la ves por los pasillos buscando tonterías sin decidirse a comprar nada.
-Estefanía, por Dios, llévate unas velas de olor y vamos ya, hija.
En esto, entra un señor preguntando por unos tornillos. Y va ella y me pega un codazo en "toalateta".
-Loli, el hombre de mis sueños…-me dice agarrando una de las estanterías que se nos vino encima. -¡Mi bolso! ¿Dónde está mi bolso? Que llevo dentro la clave de la conexión a Internet- gritaba.
Al final, terminamos en urgencias: ella con una brecha en la frente, y yo con un estado de ansiedad aguda. Pero vamos, que ahí no termina la cosa… De pronto, aparece un enfermero con unos pantalones blancos que se le transparentaban las margaritas de los calzoncillos, y me veo a la Estefi desabrochándose la camisa y preguntando: ¿Es usted el que me tiene que "escoltar" el pecho?

Yo es que ya la he dejado por imposible. Porque, encima dice que yo no ligo porque soy muy sosa.
-Mira- me dice- Tú cuando veas a un hombre que te guste, te haces la interesante. Luego, para sondearle un poco, vas y le preguntas: “Y a ti ¿quién te riega las plantas?” Si lo pilla, es de los que merecen la pena, porque hombres inteligentes hay pocos. Y si te interesa, ya te las apañas tú para averiguar si tiene una pensión en condiciones; que a estas alturas, lo del choricillo en su punto es lo de menos.
Le he propuesto que nos apuntemos a un curso de Alemán; más que nada para ver si la encarrilo en algo didáctico y deja esa obsesión que tiene por los hombres. Y ¿qué os creéis que me ha contestado?:
“Prefiero hacer un curso de francés que es el idioma del amor”.
(Texto: Mercedes Martín)

7 comentarios:

Ardilla Roja dijo...

Ay jajajajaa dile a Estefanía que el idioma del amor no es el francés. Mucho mejor el braille donde va a parar.

María José Moreno dijo...

Muy bueno y divertido. Me atrapa tu manera de relatar cualquier cosa, ya lo sabes.
Un nesazo caluroso

lasabiondilla dijo...

En su día me reí bastante y hoy me río todavía más.Lo repito, eres un crack!!!!

Neogeminis Mónica Frau dijo...

jajajaj estupendo!...he visto a ese par andando de tiendas sin cuidado de los papelones que puedan protagonizar! jejeje...qué dúo te has sacado de la galera! jejeje

Un abrazo!

mar... dijo...

¡Que bueno!
Me has hecho reir un montón, y es que en el fondo la historia me recuerda a cuando me voy con mi amiga a tomar un café o de compras (aunque no sea a los chinos y no terminemos en urgencias), pero la situación y las risas son parecidas.
Muy bueno lo del braille Ardi, la verdad es que es mucho mejor
Un beso de Mar

Ave Mundi Luminar dijo...

Me tengo que repetir, si padezco el síndrome del ajo.. que buena eres mardita !!! que bueeenaaa !!! ...

Un abrazo enorrrrme para ti y otro para tus vacaciones (espero que vayan por el mismo lado, que ya sabes que a veces las vacaicones les caen a la gente como una losa)

Mercedes Ridocci dijo...

Mira Mercedes por donde te encuentro aquí. Me encantan tus escritos tan fluidos y con ese humor tan tuyo.
Un abrazo y me alegro de haberte leído.
Un abrazo