domingo, 26 de junio de 2011

¿Por qué escribo?


Yo creo que nunca lo he tenido tan claro. Ahora, que ando metida en un proyecto de escritura gordo y entrañable, me acabo de dar cuenta de por qué escribo. La respuesta a esta difícil pregunta me ha salido del tirón.

¿Por qué escribo?

Además de porque es mi afición, la escritura llena mis vacíos, repara mis grietas, higieniza mi mente y me activa la imaginación. Escribo porque es una manera de compartir con mucha gente todas esas vidas y personajes de los que me valgo para salir fuera del limitado círculo vital. Y porque la escritura es un motor permanente que me ayuda a superar obstáculos y con la que nunca me aburro.

Al escribir, uno siente que tiene el mundo sus manos.

5 comentarios:

Tempus fugit dijo...

Escribo porque respiro, porque mis ojos ven y mi corazón siente, escribo porque sueño, porque vivo.


besos

María José Moreno dijo...

Escribi porque necesito que todas esa figuras silenciosas en mi mente, conversen, vivan, se relacionen y creen. Escribo porque pongo voa a mis deseos frustrados, a mis anhelos esperados, a mis silencios. Escribo porque me traslada a otro mundo que yo organizo a mi manera, como quiero, dode hago y deshago. Escribo...porque lo necesito para vivir.
Por cierto, ya me hablarás de ese estupendo proyecto.
Un beso de fuego en esta tarde estival cordobesa.

Paseo por las nubes dijo...

Luis, todo eso y además, escribo.
Muchos besos.

Maria José, lo del proyecto es algo que ya venía fraguando hacía mucho tiempo; ya sabes, literatura infantil (que dicen que se me da bien). Ahí voy, apuntando un poco alto, pero sin perder de vista el suelo.

Abanicos y besos para Córdoba y para ti.

VivisPato dijo...

Escribo por que es la forma en que expreso mi silencio, mis gritos, mi amor, mi tristeza, me define, me hace libre me hace feliz.
=)

Ave Mundi Luminar dijo...

Olé !! :)... el mundo en tus manos...la creatividad en su estado puro. ¿Qué mejor destino para la mente humana?.

..Y de paso si quieres como efecto colateral, algunos disfrutamos con la apariencia que adopta ese mundo cuando son tus dedos los que lo moldean.